La fotografía de stock forma ya parte indispensable de la vida de internet. Aunque los bancos de imágenes llevan en marcha más de lo que pensamos, no es hasta el 2000 donde empiezan a surgir los bancos importantes online que ahora son los que pegan fuerte.
Pero respondamos a la duda más evidente: ¿Qué es un banco de imágenes? Un banco de imágenes o agencia de stock online es un lugar donde puedes comprar (y vender) licencias de imágenes para usos específicos. Y este tipo de usos es para todo tipo de medios, ya sean blogs, páginas comerciales, portadas de libros, magazines, para su uso en productoras de cine, diseñadores web, artistas gráficos, grupos corporativos creativos y cualquier otro tipo de persona que necesite de fotografía para satisfacer las necesidades de sus asignaciones creativas.
Un cliente que utiliza la fotografía de stock en vez de contratar a un fotógrafo para usos normales de imágenes puede ahorrar mucho tiempo y dinero. Las imágenes de stock pueden adquirirse a un bajo coste en búsquedas de bases de datos en las agencias de stock, y se puede comprar directamente desde la web y entregar mediante descarga directa o email, todo online y al instante.
Aún para muchos, usar una imagen en su blog es buscar en Google la foto que le gusta y simplemente descargarla al disco duro y usarla después. Pero esto habitualmente no es legal y puede llevar a algún tipo de sanción, especialmente si el blog o negocio se hace importante y puede ser rastreado por los dueños de las imágenes. Para solventar esto hay muchas agencias de stock que nos pueden proporcionar imágenes para nuestro uso de forma legal. En este tipo de sitios podemos buscar imágenes y comprar un tipo de licencia llamada RF (royalty-free) con la cual, una vez adquirida, se puede usar indefinidamente en los medios que estén definidos por el vendedor. Y ojo, cuando digo comprar, no siempre hay que pagar por ellas. Hay muchos sitios que ofrecen dichas imágenes gratuitamente. Pero es importante que dichas imágenes las hayamos «comprado» desde su sitio web, de forma que no tengamos problemas posteriores por su uso si «simplemente» la hemos descargado buscando con Google.
Tanto si eres diseñador, trabajas en marketing o simplemente tienes un blog en el cual necesitas imágenes de uso cotidiano o profesional, puedes libremente darte de alta en cualquiera de estos sitios y comprobar las ventajas de las agencias de bancos de imágenes. Hacerlo es totalmente gratuito, y sólo debes pagar en caso de realizar compras no gratuitas.
Como ventaja excepcional de estos bancos, a parte de convertir en legal el uso de las fotos, son los útiles buscadores de imágenes. Normalmente en estas agencias puedes buscar fotos en sus sencillas herramientas de búsqueda y localizar una imagen con el contenido que más nos interesa en cada momento. Por ejemplo, si necesitas ilustrar un artículo de una revista de viajes con una fotografía característica de Rio de Janeiro con predominante en color azul, en un buscador como el de Shutterstock podrías simplemente introducir «cristo redentor cielo azul» para obtener montones de imágenes como esta en gran facilidad:
Esta característica de búsqueda es una utilidad muy potente para gastar el mínimo tiempo posible en búsquedas de imágenes que se ajusten a lo que queremos mostrar, algo que debería ser fácil e intuitivo y que con las agencias de stock se consigue.
Otra de las características destacables de estas agencias es, como ya he mencionado, la gratuidad a la hora de darse de alta en ellas y el bajo precio de las imágenes para la mayoría de los usos. Una vez que una imagen se ha comprado, puedes usarla cuantas veces sea necesario. En otras palabras, obtienes el derecho a utilizarla para cuanto usos necesites sin tener que volver a gastar dinero en ella. Con este tipo de compra puede crearte una base de datos de imágenes verdaderamente grande en poco tiempo.
Más adelante analizaremos en otros post algunas de las páginas de contenidos gratuitos y de pago.
Pero otra de las características importantes que debemos tener en cuenta de estos sitios si somos fotógrafos es que a través de ellos podemos ganar dinero por nuestras imágenes. Si eres un fotógrafo profesional o aficionado y tienes miles de fotografías en el disco duro paradas, estás perdiendo dinero. Puedes vender tu trabajo con una licencia RF, lo que significa que un cliente puede pagar una única vez una imagen tuya y usarla múltiples veces para distintos propósitos (con algunos límites, por supuesto). Esto es muy atractivo para los compradores. En la mayoría de los casos, estas imágenes se venden por un precio muy barato, y tus comisiones son muy bajas, pero en este tipo de venta el beneficio no se obtiene a corto plazo, sino con la constancia. Por ejemplo, una imagen se puede vender por tan sólo 20 céntimos (sí, has leído bien… una miseria), pero calcula…. 20 céntimos por una foto normal y corriente, vendida unas 200 veces con el paso del tiempo, son 40€. Haz eso mismo con otras 100 fotos, y piensa que se convierten en 4000€. Es un negocio rentable, pero a lo largo del tiempo. Lo importante es continuar y subir muchas imágenes. Todas aportarán su granito de arena.
Como ya he mencionado en varias ocasiones, darse de alta es gratuito (por cierto, existen programas de referal en prácticamente todas las agencias, así que si pincháis en mis links, iréis como referidos), y una vez que te aprueben un portfolio inicial de tus fotografías, subir y ganar dinero es algo que se termina convirtiéndose en automático. En posts posteriores también hablaré de esta parte en concreto.
Como referencia, a la derecha del blog tenéis los enlaces de las compañías que considero principales en este tipo de fotografía, por si queréis echadles un vistazo.
Cualquier duda, poner un comentario y trataré de contestar.